El inolvidable 6 de Junio 1975
Publicado: Mié Feb 07, 2007 9:20 am
El inolvidable 6 de Junio 1975
[color=#darkred][Gracias de no borrar este mensaje y este vínculo. Son muy importantes para nuestra humanidad! ][/color]
Es mi noveno intento para contactar con ellos. El cielo está perfectamente claro. De nuevo en el calvero mantengo el silencio. Clavo los ojos en la constelaciones. Y de repente pasa una estrella fugaz.
Ya está. Están aquí. Todo va bien.
Es una señal convenida entre nosotros. Sé entonces que me puedo concentrar para emitir mis pensamientos por telepatía porque me han avisado que me reciben. Y entonces otra estrella fugaz atraviesa horizontalmente el cielo, y otra más en la misma dirección.
Mi atención se detiene en estas líneas de fuego que contrasta con el negro de la noche. Son casi las 10 de la noche. Noto cierta presencia. Como si me observasen, incluso como si estuviesen estudiando. No rechazo su acción, al contrario. De repente aparece una bolita de luz que brilla y atraviesa en todo el cielo, llenando mi corazón de encanto.
¡ Vayan fuegos artificiales!
Media hora transcurre sin que pueda observar ninguna señal más cercana. Los últimos hallándose siempre muy alto en el espacio. Repentinamente, como para demostrarme lo contrario, muy claramente la forma de una nave espacial. Es circular, equipado en la parte trasera de tres alones divergentes. Esta pastilla luminosa acaba de desaparecer como por magia. Al verla hago señales gestuales. Pero rápidamente me doy cuenta que esto no sirve para nada. La nave está demasiado lejos para entender lo que deseo. Sin embargo contesta a mis mensajes telepáticos. Todo tiene lugar tan en lo alto que me gustaría estar allí. ¿ Por qué coño no pueden aterrizar ya que no hay nadie para molestarnos. Concluyo trágicamente que no tienen la intención de contactar conmigo, pero que aceptan sinceramente manifestarse desde muy lejos para animarme. Decepcionado por su actuación, decido romper puramente y simplemente todas mis relaciones con ellos. En esos términos me dirijo a los de arriba: “ Os agradezco por lo que habéis hecho y todo lo que me ensañáis en estos momentos. Pero entenderéis que no os puedo concebir conscientemente con tales manifestaciones imprecisas y lejanas.â€? Sé que no seréis beneficiosos, sin esto hubiéramos dejado de existir, sino seriamos esclavos. ¿ Pero cual es la necesidad de mi presencia en estos lugares si no hacéis nada en concreto para explicármelo? Si hay algo que hacer más tarde no habrá que contar conmigo. Entonces Adiós, o no mejor a los dioses, a vosotros.â€?
Levanto los dos brazos hacia el cielo en signo de paz. Y me preparo para dejar el lugar. Es entonces cuando se produce un hecho extraordinario. Apenas he girado la cabeza que noto una extraña estrella anaranjada por encima de la colina enfrente de mí. Sin embargo aún no realizo este misterioso fenómeno. Mi facultad de entendimiento está inhibida por su efecto hipnótico. Con una velocidad vertiginosa la estrella corre recto hacia mí, convirtiéndose en una esfera de 3 metros de diámetro. Los pies voluntariamente clavados en el terreno, porque no debo huir pase lo que pase. La bola se para determinadamente en el mismo sitio. El objeto da una vuelta sobre sí mismo. Es ahora es como una cúpula. No me dio tiempo a detallar la cosa porque una reacción idiota pero natural me hizo proteger la cara con mi brazo izquierdo, durante el acercamiento pensando que se iba a estallar al suelo y atropellarme. Pero me dio tiempo de darme cuenta que no se produjo en ningún momento un cambio de color, y ningún ruido ni siquiera leve. El objeto permanece delante de mí, levitando por encime del suelo En el instante en que mi entendimiento señala esta aparición como causada por una potencia extraterrestre y por lo tanto consciente en el interior, no me acuerdo de nada. Vuelvo a ver después al objeto que se marcha hacia atrás de unos metros muy lentamente. Repentinamente se levanta a unos 300 metros de altura. Cambia varias veces de color, y al formar un ángulo recto se marcha horizontalmente para desaparecer en el mismo sitio a unos centenares de metros más lejos en dirección de la ciudad. Cuando el objeto ya no era visible, siguieron en el cielo cuatro rastros blancos. Todo ocurrió tan mágicamente que cierro los ojos, me pellizco, me abofeteo para comprobar que mi cuerpo es realidad. Entonces sólo si al abrir los ojos veo de nuevo los rastros dejados por la máquina podré creer en mi observación. Bajo la cabeza, controlo el ritmo de mi respiración, aprieto los puños. Y abriendo los párpados, la cabeza recta, tendidos hacia el cielo veo lo imposible. Las cuatros líneas paralelas están aquí presentes. Mi estado de alma consecutivo a este formidable encuentro es fuera del alcance de todo comentario, es como una embriaguez. Por primera vez en mi vida, he vivido en plena posesión de mis capacidades, en un espacio tiempo que pertenece a la intersección de dos mundos. El mío y el un más allá. He tenido la prueba indiscutible de su realidad. ¿ Que ocurrió en este encuentro? No lo recuerdo. ¿ Había un ser en el interior? Lo único que puedo saber es que la bola aparece cuando le pita, porque bajando por el camino la vi de nuevo pasando por el cielo.
Remerciements,
Antoll MA
TODAS LAS FOTOGRAFí?AS SOBRE: www.antollma.info
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Es mi noveno intento para contactar con ellos. El cielo está perfectamente claro. De nuevo en el calvero mantengo el silencio. Clavo los ojos en la constelaciones. Y de repente pasa una estrella fugaz.
Ya está. Están aquí. Todo va bien.
Es una señal convenida entre nosotros. Sé entonces que me puedo concentrar para emitir mis pensamientos por telepatía porque me han avisado que me reciben. Y entonces otra estrella fugaz atraviesa horizontalmente el cielo, y otra más en la misma dirección.
Mi atención se detiene en estas líneas de fuego que contrasta con el negro de la noche. Son casi las 10 de la noche. Noto cierta presencia. Como si me observasen, incluso como si estuviesen estudiando. No rechazo su acción, al contrario. De repente aparece una bolita de luz que brilla y atraviesa en todo el cielo, llenando mi corazón de encanto.
¡ Vayan fuegos artificiales!
Media hora transcurre sin que pueda observar ninguna señal más cercana. Los últimos hallándose siempre muy alto en el espacio. Repentinamente, como para demostrarme lo contrario, muy claramente la forma de una nave espacial. Es circular, equipado en la parte trasera de tres alones divergentes. Esta pastilla luminosa acaba de desaparecer como por magia. Al verla hago señales gestuales. Pero rápidamente me doy cuenta que esto no sirve para nada. La nave está demasiado lejos para entender lo que deseo. Sin embargo contesta a mis mensajes telepáticos. Todo tiene lugar tan en lo alto que me gustaría estar allí. ¿ Por qué coño no pueden aterrizar ya que no hay nadie para molestarnos. Concluyo trágicamente que no tienen la intención de contactar conmigo, pero que aceptan sinceramente manifestarse desde muy lejos para animarme. Decepcionado por su actuación, decido romper puramente y simplemente todas mis relaciones con ellos. En esos términos me dirijo a los de arriba: “ Os agradezco por lo que habéis hecho y todo lo que me ensañáis en estos momentos. Pero entenderéis que no os puedo concebir conscientemente con tales manifestaciones imprecisas y lejanas.â€? Sé que no seréis beneficiosos, sin esto hubiéramos dejado de existir, sino seriamos esclavos. ¿ Pero cual es la necesidad de mi presencia en estos lugares si no hacéis nada en concreto para explicármelo? Si hay algo que hacer más tarde no habrá que contar conmigo. Entonces Adiós, o no mejor a los dioses, a vosotros.â€?
Levanto los dos brazos hacia el cielo en signo de paz. Y me preparo para dejar el lugar. Es entonces cuando se produce un hecho extraordinario. Apenas he girado la cabeza que noto una extraña estrella anaranjada por encima de la colina enfrente de mí. Sin embargo aún no realizo este misterioso fenómeno. Mi facultad de entendimiento está inhibida por su efecto hipnótico. Con una velocidad vertiginosa la estrella corre recto hacia mí, convirtiéndose en una esfera de 3 metros de diámetro. Los pies voluntariamente clavados en el terreno, porque no debo huir pase lo que pase. La bola se para determinadamente en el mismo sitio. El objeto da una vuelta sobre sí mismo. Es ahora es como una cúpula. No me dio tiempo a detallar la cosa porque una reacción idiota pero natural me hizo proteger la cara con mi brazo izquierdo, durante el acercamiento pensando que se iba a estallar al suelo y atropellarme. Pero me dio tiempo de darme cuenta que no se produjo en ningún momento un cambio de color, y ningún ruido ni siquiera leve. El objeto permanece delante de mí, levitando por encime del suelo En el instante en que mi entendimiento señala esta aparición como causada por una potencia extraterrestre y por lo tanto consciente en el interior, no me acuerdo de nada. Vuelvo a ver después al objeto que se marcha hacia atrás de unos metros muy lentamente. Repentinamente se levanta a unos 300 metros de altura. Cambia varias veces de color, y al formar un ángulo recto se marcha horizontalmente para desaparecer en el mismo sitio a unos centenares de metros más lejos en dirección de la ciudad. Cuando el objeto ya no era visible, siguieron en el cielo cuatro rastros blancos. Todo ocurrió tan mágicamente que cierro los ojos, me pellizco, me abofeteo para comprobar que mi cuerpo es realidad. Entonces sólo si al abrir los ojos veo de nuevo los rastros dejados por la máquina podré creer en mi observación. Bajo la cabeza, controlo el ritmo de mi respiración, aprieto los puños. Y abriendo los párpados, la cabeza recta, tendidos hacia el cielo veo lo imposible. Las cuatros líneas paralelas están aquí presentes. Mi estado de alma consecutivo a este formidable encuentro es fuera del alcance de todo comentario, es como una embriaguez. Por primera vez en mi vida, he vivido en plena posesión de mis capacidades, en un espacio tiempo que pertenece a la intersección de dos mundos. El mío y el un más allá. He tenido la prueba indiscutible de su realidad. ¿ Que ocurrió en este encuentro? No lo recuerdo. ¿ Había un ser en el interior? Lo único que puedo saber es que la bola aparece cuando le pita, porque bajando por el camino la vi de nuevo pasando por el cielo.
Remerciements,
Antoll MA
TODAS LAS FOTOGRAFí?AS SOBRE: www.antollma.info